INTEGRIDAD
TENSIONAL
Las estructuras vivas presentes en la naturaleza utilizan principios de integridad tensional para mejorar la distribución de fuerzas y atenuar el estrés mecánico. A través del tratamiento manual somos capaces de reorganizar y optimizar la información tensional hacia un modelo ideal de salud y equilibrio.
Los elementos rígidos del sistema de tensegridad se suspenden en una red continua de cables de tensión. El pretensado del sistema asegura la resistencia y estabilidad de la estructura sin perder capacidad para distribuir fuerzas de una forma sumamente eficaz. El cuerpo humano utiliza estos principios para distribuir la información mecánica por los tejidos. Como las estructuras de tensegridad, somos resistentes y ligeros, estables y dinámicos. Cuando por diversas causas la eficiencia de este sistema se altera, empezamos a sentir limitaciones en el movimiento, rigidez y dolor mecánico. La terapia manual nos permite reorganizar de forma eficaz la información tensional hacia un modelo ideal de salud y funcionalidad.